Cómo ayudar a su hijo a afrontar el divorcio
La angustia emocional que rodea una separación o un divorcio ya es bastante complicada para las parejas, pero la dificultad añadida de explicársela a los niños hace que la situación sea más estresante. Quieres ser honesto, por supuesto, pero también debes expresar el tema de una manera que tus hijos puedan entender. Utilizar el enfoque correcto es crucial para su salud mental y para la forma en que procesan el divorcio. Lea nuestros siete consejos sobre cómo ayudar a los niños a afrontar el divorcio.
- ¿Cómo le explico el divorcio a mi hijo?
Explicar lo que significa el divorcio puede ser una conversación cargada de emociones. Es posible que los niños pequeños no comprendan lo que significa la separación. Es posible que los niños mayores, preadolescentes y adolescentes ya tengan amigos que provienen de hogares divorciados y hayan experimentado innumerables dificultades, como pasar tiempo separados de sus padres, mudarse, cambios de horario, peleas, etc.
El divorcio se puede explicar como un “tipo diferente de familia”. Es importante que mamá y papá enfaticen que la familia no se ha ido sino que ha cambiado. También es importante que los niños sepan que, aunque la familia ha cambiado, el amor por ellos sigue siendo el mismo.
- ¿Cuánto le digo a mi hijo?
Muchos niños tendrán muchas preguntas sobre el divorcio. Los padres separados querrán estar de acuerdo sobre qué decirles a sus hijos. Es una parte esencial para mantener relaciones sólidas entre padres e hijos. Los padres deben discutir qué decir y cómo abordar ciertas preguntas.
Si bien desea ser honesto, los niños no necesitan conocer los detalles importantes de un divorcio. El “por qué” puede ser adulterio, abuso emocional, incompatibilidad, distanciamiento, etc. Sin embargo, los niños no necesitan conocer esos detalles. Lo que más necesitan es una respuesta sencilla y directa. Puedes explicarles que mamá y papá no son felices viviendo juntos y quieren crear dos hogares llenos de amor.
- Dar tranquilidad y amor
Mientras le explica a su hijo el próximo divorcio, hágale saber que fue una decisión de un adulto y que de ninguna manera es culpa suya. Jamie Howard, PhD, psicólogo clínico del Child Mind Institute dice: “Los niños son más propensos a culparse a sí mismos cuando son más jóvenes porque son muy egocéntricos. Incluso si crees que lo entienden, eso es algo que debes asegurarte de decirles explícitamente: no es su culpa”. Ambos padres deben asegurarles a sus hijos que son amados y que nada cambiará eso. Ambos padres deben asegurarse de pasar tiempo de calidad para que su hijo sienta que todavía tiene ese vínculo especial entre padre e hijo.
- Proporcionar estabilidad durante el divorcio
Los horarios y las rutinas proporcionan una forma de seguridad para los niños. Los cambios pueden ser aterradores y causar mucho estrés. Es una buena idea establecer rutinas de inmediato para apoyar a sus hijos. Vemos que los niños luchan más si sus padres luchan por descubrir cómo ser coparentales y cómo será eso”, dice el Dr. Samar, psiquiatra clínico del Child Mind Institute. “Entonces, cuanto antes puedas establecer ‘Estarás aquí durante estos días y aquí durante estos días’ y hacer que eso sea consistente y predecible, verás que los niños se adaptan más rápido y tienen menos dificultades”.
Los padres deben discutir los arreglos de vivienda e informar a los niños el horario establecido para ver a cada padre. Una técnica parental eficaz es utilizar un calendario de pared grande para marcar los días “mamá” y “papá”.
- Salud mental en el proceso de divorcio
A menudo, un niño siente ira, frustración, negación, culpa y pena después de una separación. Es típico que las emociones fuertes surjan en varios momentos, como cuando un padre recoge a un niño para una visita programada o durante las vacaciones, cuando la familia tiene dos celebraciones de Navidad o Hannukah. Es esencial para la salud mental de los niños reconocer sus emociones y asegurarles que los amas. También es típico durante este momento difícil permitir que el niño hable con un consejero o con familiares de confianza sobre sus sentimientos y el proceso de divorcio.
Problemas de conducta
Es muy común que los niños comiencen a comportarse más a medida que enfrentan emociones difíciles. Podrían empezar a pelearse con sus hermanos, negarse a hacer la tarea o volverse desafiantes. Una forma de abordar esto es proporcionando continuidad y estructura. Los padres separados y divorciados deben trabajar juntos para crear, en la medida de lo posible, las mismas expectativas para ambos hogares.
Otro hecho común es que los niños pueden necesitar más atención de sus padres. Algunos niños y adolescentes sufrirán una regresión. Es posible que pidan ayuda en áreas donde antes no la necesitaban. Algunos ejemplos son mojar la cama, chuparse el dedo o la incapacidad de prepararse para ir a la escuela.
Algunos niños tienden a retraerse o volverse más distantes. Es posible que pasen más tiempo en sus habitaciones o no conversen durante la cena. Como cualquier otra persona, los niños necesitan espacio y privacidad; sin embargo, esto debe equilibrarse con oportunidades para interactuar. Ofrézcase a llevarlos a un lugar de reunión local favorito o sugiera una excursión de un día. Sobre todo, esté disponible para escuchar. Aunque no actúen así, te necesitan en este momento difícil.
Si su niño o adolescente está perdiendo interés en actividades que solía disfrutar, no quiere pasar tiempo con amigos o se esconde en su habitación, trate de animarlo a hablar con usted y hacer algo placentero juntos. Tenga en cuenta que retirarse también puede ser un signo de depresión y trastorno de adaptación, que son comunes cuando un niño se divorcia. Si continúa, busque la ayuda profesional de un terapeuta familiar para ayudar al niño a procesar el divorcio.
Otro comportamiento común con los niños y el divorcio es la dificultad para concentrarse en las tareas escolares. El cambio siempre es difícil y puede parecer muy caótico y la vida puede parecer inestable. Es difícil ser padre soltero, pero haga todo lo posible para crear rutinas predecibles en ambos hogares que incluyan tareas, comidas, tiempo libre y horarios de sueño. Inicie una conversación con los profesores sobre la separación. De esa manera, si hay problemas en la escuela, su hijo podrá recibir apoyo adicional en la escuela si lo necesita.
- Evite culpar
Una de las peores cosas que puedes hacer durante una separación es hablar mal del otro padre o culpar al individuo. Incluso si está furioso con el otro padre, nunca le exprese su enojo a un niño. Esto puede resultar difícil para muchos padres, ya que los divorcios son algo complicado. Sin embargo, es importante que los padres siempre hagan todo lo posible para evitar hablar negativamente del otro padre.
Aquí hay un ejemplo. Una madre se refiere a “D-A-D” cuando habla con sus amigos sobre lo pésimo padre que es. Ella critica su paternidad diciendo que los niños llegan a casa cansados o sucios, o no han comido bien o no han hecho los deberes. Piensa que los niños están demasiado involucrados en un juego o en un juego y que no prestan atención a su conversación. Ella está equivocada. Los niños escuchan las conversaciones, notan el tono y se dan cuenta de las palabras en clave utilizadas para quejarse del otro padre. Los niños inconscientemente le encuentran sentido e internalizan una creencia que no es saludable para ellos. La historia o creencia podría ser algo como “Mamá odia a mi papá” o “Papá no sabe lo que está haciendo”.
Los niños aman y necesitan a ambos padres. Hablar mal del otro padre puede bajar la autoestima de su hijo porque es una mezcla de dos padres. Si uno de los padres es tan horrible, ¿en qué le convierte eso? Los niños necesitan sentir que ambos padres son capaces, valiosos y que están haciendo lo que es mejor para ellos.
Violencia Doméstica en el Hogar
La violencia doméstica en el hogar es devastadora. Es comprensible tener miedo de un cónyuge abusivo y temer por su seguridad y la de sus hijos. El asesoramiento de un profesional capacitado puede respaldar su salud mental y la de sus niños. Busque ayuda de las autoridades locales y consiga un buen abogado. Cuando hables de la separación, mantén el lenguaje claro y simple. Centrarse en “estar seguro” y “protección” son buenas palabras a utilizar.
- Buena crianza durante un divorcio
Ser padre soltero puede ser un desafío. De repente, eres el único adulto en la casa y eso puede resultar abrumador. Sin embargo, una crianza eficaz facilitará la situación. A continuación, se ofrecen algunas ideas sobre cómo minimizar las interrupciones y cuidar de su familia.
Modele la calma y el manejo de los problemas de manera proactiva. Mantenga los conflictos con mamá o papá lejos de los niños tanto como sea posible.
Aprender a ser coparental puede ser difícil y puede haber desacuerdos entre usted y su cónyuge. Es posible que deba hacer concesiones o turnarse para tomar decisiones. Es vital estar en sintonía frente a su hijo. Modele cómo manejar el conflicto de una manera constructiva. Si su excónyuge no coopera, asegúrese de que su hogar esté en calma y que se establezcan rutinas. Usted no tiene control sobre lo que el otro padre hace o no hace durante el tiempo que pasa con sus hijos.
Busque grupos de apoyo comunitarios para usted y los niños. Puede haber recursos a través de la escuela. Muchas escuelas tienen programas para niños que están pasando por un divorcio. Una organización religiosa también puede tener recursos.
Encuentre un grupo de apoyo para usted también. Ser padre soltero o separado puede ser estresante y agotador. Puede resultar muy útil hablar con otras mamás y papás que puedan identificarse con su estrés.
Además, ocúpese de sus propias necesidades de salud mental. Comuníquese con sus amigos y familiares si se siente abrumado. La gente quiere ayudar, pero quizás no sepa cómo. Haga una lista de las cosas que otras personas pueden hacer por usted. Es posible que necesite compartir el auto, cuidar niños o simplemente pasar la noche fuera de casa para relajarse. Además, un terapeuta puede facilitar la transición. Podrá cuidar mejor a su hijo si está estable y cuenta con apoyo.
Tratar con cuidado
Los niños tienen una amplia gama de emociones y reacciones ante el divorcio, por lo que es importante tratarlos con cuidado. Entonces, al mostrarles amor y afecto, tener una comunicación abierta, establecer rutinas, colaborar con su excónyuge en la crianza compartida, cuidarse y seguir estos consejos, puede ayudar a que la transición sea un poco más fácil.